La histeria femenina era un popular diagnóstico médico para explicar una misteriosa enfermedad que solo afectaba a las mujeres de la época.

Aquella supuesta enfermedad femenina se manifestaba en: desfallecimientos, retención de líquidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, insomnio, pérdida del apetito, nerviosismo, irritabilidad y agresividad.

Es decir, si percibidas alguno de estos síntomas eras diagnosticada como “una histérica”.